Tinta de látex:
También llamada tinta de resina, está compuesta por una combinación de agua, resinas de curación por calor y aditivos que se encargan de fijar los pigmentos al soporte de impresión. Son similares a las tintas solventes, con la diferencia de que estas no son tóxicas y son inodoras. Sus usos principales son para decorar paredes, crear murales, cartelería, fotografía, vinilos, displays, etc.
Tinta sólida:
Este tipo de tinta se mantiene en estado sólido de forma natural, con una textura similar a la cera. Al calentarse, pasan a estado líquido, momento en que se pueden depositar sobre un soporte frío, donde se solidifican al instante. La ventaja es que se pueden colocar en cualquier soporte, ya que no necesitan absorción. La desventaja es que son poco resistentes al roce, y no consiguen un alto nivel de detalle.