Las tintas de impresión son una mezcla de pigmentos de colorantes en un medio líquido de viscosidad variable llamado ligante, más conocido como barniz. La estructura y composición de la tinta para impresión está condicionada por elementos como el sistema, tipos de máquina y soportes de impresión.
Las tintas de impresión están compuestas por tres partes fundamentales que, dependiendo de la variación de éstas, se usan para distintos sistemas de impresión, soportes a imprimir, necesidades en la impresión, tonalidades, etc.
- La primera parte de la composición de una tinta es el vehículo de la misma: se trata de un barniz preparado a altas temperaturas durante un periodo largo de tiempo para definir la serie de tintas que se van a fabricar.
- La segunda parte de la composición de una tinta nos dice la tonalidad: según el pigmento elegido obtendremos un color u otro.
- La tercera parte de la composición de una tinta son los aditivos: los aditivos se mezclan en la fabricación de una tinta en una medida concreta para conseguir el secado, anclaje, brillo, mate, resistencia al roce, etc. Estos aditivos son secantes, ceras o siliconas para conseguir el propósito deseado.