La plancha utilizada en la flexografía es muy flexible y queda bien ajustada al cilindro. Son planchas duraderas creadas en fotopolímero, materiales plásticos flexibles y sensibles a la luz, además de que permiten un mayor detalle en sus acabados y suelen ser mucho más profesionales.
Las tintas utilizadas en esta técnica suelen secarse muy rápido y son muy poco viscosas, lo cual agiliza la impresión y permite ahorrar muchísimo más tiempo en comparación con algunas otras alternativas. Además, estas tintas son translúcidas, lo cual permite imprimir carias capas sin que ocurra el terrible error y complicación de que los colores se tapen, en su lugar se suman para formar el diseño escogido.
Debido a que las planchas se adaptan a diversos sustratos, incluso a aquellos que presentan superficies levemente desiguales. Por lo tanto, es posible realizar esta técnica sobre materiales tales como el cartón corrugado, tetrabriks, envases de alimentos, bolsas, etiquetas, entre otro