
- Elección de las etiquetas adecuadas
El cabezal de impresión es un consumible, por lo que con el tiempo sufre desgaste y deja de funcionar. La gran pregunta es: ¿cuándo ocurrirá?
Si no se limpia, los residuos se van acumulando en el cabezal. Puede que la impresora siga imprimiendo, pero se deberá aumentar la temperatura del cabezal de impresión para obtener la misma oscuridad y la calidad se empezará a reducir. Con una mayor temperatura y la acumulación de residuos, el cabezal acumula más calor. A la larga, este calor residual provocará la rotura de la capa protectora y se producirán daños en el cabezal de impresión.
Definiciones:
Impresión térmica directa: se utilizan etiquetas sensibles al calor. Cuando se transfiere la cantidad adecuada de calor a un área específica, la etiqueta cambia de color.
Transferencia térmica: se utilizan etiquetas y cinta. La cinta se funde sobre la capa superior de las etiquetas.
Goteo de adhesivo: el reverso de la etiqueta contiene un adhesivo que permite pegarla al producto etiquetado. Si la cantidad de adhesivo es demasiado elevada o si el rollo está demasiado apretado, el adhesivo gotea sobre la superficie alrededor de los bordes de la etiqueta.
Perforación: línea de separación que suele estar en la parte superior del papel para facilitar el corte de la etiqueta una vez impresa. Esto se suele realizar a la hora de etiquetar los productos, lejos de la impresora.
Sea cual sea el método de impresión utilizado, es importante elegir un producto de calidad.
Siempre se recomienda que la cinta sea ligeramente más grande que las etiquetas para que estas no entren en contacto con el cabezal de impresión. Si la cinta es de buena calidad, protegerá el cabezal de impresión de la abrasión provocada por las etiquetas.
La cinta también puede generar una descarga electrostática que puede destruir los componentes del cabezal de impresión. Utilice siempre la impresora con todas las piezas originales y compruebe que las cubiertas estén cerradas mientras esté funcionando.